De motivaciones, experiencia de usuario y… agallas
En esta casa andamos dándole vueltas al tema de la motivación y a su impacto sobre el uso de interfaces y objetos, tanto que hemos hablado alguna vez sobre la motivación, la percepción del esfuerzo y alguna que otra cosa mas.
De máquinas de Goldberg, motivaciones y la percepción de esfuerzo
La naturaleza del hombre ha adquirido la capacidad de buscar las tareas que no requieran demasiado esfuerzo. Forma parte de nosotros. Y lo sabemos. Lo que es interesante es la forma en la que percibimos cómo de fácil o difícil será esa tarea y el grado de motivación que tendremos para hacerla dependerá en buena medida de ello.
De cuando un «beep» es algo más que un «beep»
Cuenta la leyenda que la música alta de los bares influye en nuestra forma de beber y, sobre todo, en la cantidad de bebida que somos capaces de ingerir. Lo bueno es que ya tenemos excusa para nuestras resacas. Lo malo es que no tiene el mismo efecto en nuestras interacciones sociales. Hablamos mas alto. Hay aún más ruido. Y dejamos de centrarnos en la conversación para concentrarnos en beber tragos más largos.
De la pareidolia o de la búsqueda de patrones
Seguro que, alguna vez, te has descubierto buscado figuras en las nubes. Y encontrándolas. Pues no te asustes. Esto sólo significa que eres humano. Que no es poco. Se llama pareidolia y no es más que una alteración perceptiva de nuestra mente. Lo que ocurre es que estamos percibiendo algo que no es lo que parece pero que lo asociamos a patrones conocidos.
La línea de continuidad… y la ceguera del cambio
En el cine hay un tipo, el script supervisor, o varios, que son los encargados de mantener la línea de continuidad dentro de la película en todos y cada uno de los detalles.
La paradoja de la elección y el parking
Que levante la mano el que no se sienta paralizado cuando tiene que tomar una decisión. Cualquier decisión. ¿Que no? ¿Y qué me dices de seleccionar un sitio para aparcar en un parking casi vacío?
Sobre las emociones y la proximidad
Reconozco que siempre he sido muy de reuniones familiares de mesa camilla y fotografías antiguas. Es uno de los recuerdos que me trae el invierno. Recuerdos de curiosidad por ver quienes aparecen en ellas. Qué hacían. Quienes eran. A qué dedicaban el tiempo libre…
De la eficiencia local y el sentido del trabajo
Cualquier domingo de otoño. Mejor si es lluvioso. Es fácil que el personal se encuentre pasando el rato frente al televisor. Al menos a mi me pasa. Viendo cómo decenas o cientos de personas colaboran en la construcción de cualquier producto. Generalmente algún mito de la automoción. De diseño. Pero siempre algo que ha pasado o pasará a la historia. Señores, hablamos de: megafactorías.
Sobre la falsa simplicidad o los diseños simples
Al grano. La falsa simplicidad es el minimalismo llevado demasiado lejos. A veces es llevado tan lejos que corremos el riesgo de crear un diseño demasiado simple. Tan simple que, al final, cae en algo que puede ser denominado como falsa simplicidad.
Diseñar para la segunda vez, la tercera… o la cuarta
Somos criaturas de costumbres. Esto es así. Y no tienes más que dar una vuelta por una ciudad turística para ver como los locales y los recién llegados comparten el espacio. Se relacionan con él. El habitual con sus propias costumbres construidas alrededor de ese espacio. Y, el nuevo, con esa manera de relacionarse con él. Con la vista hacia arriba. Relacionándose a través de la señalización. O, abajo, en el móvil.