El diseño como algo efectivo

Me gusta el diseño. Me encanta admirar objetos bien diseñados. Con gusto. Estéticamente perfectos. Incluso caí en la tentación de comprar el exprimidor de philippe stark.

Pero… no lo he usado

Tengo que reconocer también que nunca lo he usado. Lo tengo sólo porque me gusta mirarlo. Pero eso ya lo sabía cuando lo compré. Incluso el propio philippe stark lo sabía cuando dijo…

“mi exprimidor no está hecho para exprimir limones, sino para empezar conversaciones.”

Juicy Salif de Philippe Starck, para Alessi (1991)

¿Qué puede ocurrir si lo usamos mal?

Nada, así de fácil. No puede ocurrir nada grave. Al menos no tendrá mas consecuencias que mancharnos la ropa. La encimera de la cocina. Y llenar todo de zumo. Pero poco más.

Pero cuando el objetivo del diseño es otro…

A veces, nos empeñamos en diseñar objetos que sí son esenciales. Objetos que, de no saber usarlos, pueden tener consecuencias. Incluso si tan siquiera sabemos distinguirlo de cualquier otro objeto. Esto es lo que me he encontrado este fin de semana en una revista.

Act extintor creado por Sigrun Vik

Y sólo la definición que hacían de él ya lo dice todo.

Act, el primer extintor de incendios de diseño creado entre otras cosas, para lucir perfecto en cualquier lugar.

Diseñar para unas pocas personas

En usabilidad cuando nos planteamos el diseño de tareas para un determinado proceso es mejor centrarse en unas pocas personas, con necesidades, objetivos, conocimientos y un contexto concreto. Crea un personaje. Un escenario, una tarea y una persona.

Situarse en el contexto real. En el entorno del usuario. Conociendo sus necesidades y cómo el usuario acostumbra a resolver los problemas que encuentra.

Diseña pensando en el affordance

El elemento de interacción tiene que dar una idea de la acción que genera antes de interactuar como él. Elije el elemento que mejor se adapte al contexto que estamos desarrollando. Para Gibson “Affordance” equivale a relaciones. Existen de forma natural: no son visibles, conocidas ni deseables, pero están ahí.

¿y el extintor?

Un extintor debe de ser diseñado para cuando se tenga que utilizar. Imaginando que ha empezado un pequeño incendio en una habitación. No para admirarlo mientras se está cómodamente sentado en el sofá. Este objeto contradice la funcionalidad del extintor, llamar la atención. Disimular el extintor para que encaje con el resto de la decoración es un error grave.

La sencillez es un medio pero no el fin. El buen diseño (de objetos, de webs, de espacios) hace las cosas lo más fáciles posibles, pero no más.

Merece la pena leer…

Publicado mas o menos el 8 de marzo de 2010 a las 5:00 am por César García Gascón, archivado en las categorías Diseño, Diseño de interacción, Usabilidad y etiquetado cómo , . Siéntete libre de comentar un poco más abajo si quieres.

6 comentarios

Lo primero felicidades por la reflexión, es tan obvia que a veces ni nos damos cuenta de hasta donde podemos llegar a meter la pata. Lo del extintor me ha parecido un ejemplo clarificador, perfecto. Me ha recordado además aquel chiste de la viejecita que entra al sexshop y pregunta por un consolador, el dependiente le muestra la pared donde se exhiben todos, de menor a mayor tamaño. Ella le dice que se quedará el mas grande del fondo, a lo que el dependiente le responde; «señora, eso es el extintor».

[…] Y encontramos dificultades a la hora de utilizar la mayoría de ellos. Comencé mencinando mi post El diseño como algo efectivo haciendo referencia a la necesidad de encontrar un contexto teórico en el que el diseño tenga […]

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