Mi experiencia

Tengo que decir que utilizo con frecuencia todos los electrodomésticos de la casa. La cocina de inducción, el horno, el microondas, el lavavajillas, la lava… Miento. Utilizo todos, con mayor o menor suerte, menos uno: la lavadora.

La lavadora siempre se me ha resistido se sobremanera y, a pesar de estar familiarizado con cantidad de mandos, dispositivos, displays…, lo reconozco: la lavadora es muy compleja para mí. Nuestra lavadora cuenta con distintos controles cada uno de ellos diseñado para manejar los programas, temperatura, velocidad de centrifugado, etc…

¿Cuantos controles?

El panel de mandos de nuestra lavadora contiene dos selectores. Uno para seleccionar la velocidad de centrifugado (seis posibles opciones) y otro para seleccionar el programa (hasta dieciséis posibles selecciones). Además cuatro botones (prelavado, fácil plancha, agua extra, max intensivo. Sin olvidar el botón de inicio. Veintiséis botones.

Si contamos las combinaciones entre los selectores de los programas y la velocidad de centrifugado, tenemos que poner una lavadora resulta todo una aventura. Tal cantidad de mandos, selectores… posibilidades que no serán utilizados nunca, no hacen mas que crear confusión en el usuario que, además de sentirse abrumado y desconcertado, se sentirá asustado ante las consecuencias que un error en la elección uno de estos contoles pueda generar en su colada.

¿Destintará? ¿Encogerá?

Pero… ¿Cuántos programas de lavado manejas?

Después de leer estos post, me propuse realizar varias encuestas a gente de mi entorno para saber como utilizábamos la lavadora. La conclusión fue que, en realidad, utilizamos dos, tres o cuatro programas a lo sumo. El resto de funcionalidades de la lavadora no serán utilizadas nunca y no hacen más que crear confusión en el usuario.

¿Se puede simplificar?

María Matínez nos proponía una lavadora con un solo botón y a raíz de esto nace una interesante discusión sobre qué debería llevar y que no debería llevar una lavadora.

¿Cuantos botones crees que hacen falta?

En realidad la tarea mas complicada a la hora de poner una lavadora es la de seleccionar la temperatura del agua y el programa, en nuestra lavadora para cada tipo de tejido nos da la posibilidad de elegir hasta 4 programas. Así hasta los 4 tipos de tejidos que nos da tenemos los 16 programas o variaciones de los programas que tiene nuestra lavadora. Además de esto podemos seleccionar si tenemos el tambor lleno.

¿Son realmente necesarios?

Empezando por el último botón, creo que utilizando la tencnología actual esa decisión la podría tomar perfectamente la lavadora, realmente ¿no puede saber si hemos llenado el tambor o no?

Programas

Cuatro tipos de tejidos = cuatro botones.

¿Y el resto?

La lavadora debería ser capaz de modificar las variables que necesita.

Hasta que la tecnología no avance lo suficiente como para que pueda distinguir los tejidos que hemos introducido en el tambor la tarea de seleccionar que ropa debe ser cosa nuestra. Por lo tanto al usuario sólo le quedaría la tarea de decidir que tipo de tejido es cada prenda, eso unido a la estandarización de las etiquetas con el panel de control de la lavadora haría más sencilla esta única tarea para el usuario.

Y…¿si necesito mas?

Indudablemente habrá usuarios que necesiten más y más capacidades, ellos serán usuarios avanzados que necesitaran sacar mas rendimiento de la lavadora pero para el resto de usuarios con estos 4 botones será más que necesario.

Publicado mas o menos el 8 de noviembre de 2007 a las 4:23 pm por César García Gascón, archivado en las categorías Diseño de interacción, Usabilidad y etiquetado cómo interacción, objetos comunes. Siéntete libre de comentar un poco más abajo si quieres.